La vida engulle la extensa
secuencia de almas laceradas,
luchan por aguantar
y emerger sobre el dolor,
se sobreponen a la traición,
a las patadas de los hirientes.
La entrega desmedida y el amor
menospreciados en una continua
muestra de desdén y desapego,
esfuman anhelados sueños,
mutilan tantos labios dulces,
extinguen cualquier humilde deseo.
Solo la fuerza del interior,
expande los pulmones del alma
y exhala la débil esperanza,
aparta la insensibilidad de hielo,
alcanza en el lejano firmamento
la llama que nunca deja de iluminar...
Esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
2 comentarios:
Muchas gracias por el poema, me gusta mucho. Te paso este:
Cuesta vivir en la oscuridad que me lleva,
habitar en una calle de palabras huecas
y de deseos quebrantados y olvidados,
entre este lado de la nada y el pasado,
junto a esa fuente que mana dolor por la alameda que da a ninguna parte.
¡Joder! Cuanto me cuesta pensar y enlazar
dos ideas que sean diferentes de ella.
Me alegro que te guste, no te preocupes poco a poco se superan los males del alma y el dolor de corazón, coge hilo de supervivencia y cose, cose las heridas, que la carne se unirá y donde hoy hay una sima, mañana sólo habra el resto de la cicatriz. Un bs
Publicar un comentario