Puede haber compasión sin amor, pero si hay amor… hay compasión.
Lo tengo claro, si se ama, se compadece. Quiero decir que no es posible dejar a la persona amada, apreciada, a la que tenemos cariño, sin más. No puede ser si en nuestro corazón hay un latido que nos lleva hacia esa persona.
Así que hoy que ando haciendo balance, me doy cuenta que, cuando decían que me amaban, no era verdad. No, sin compasión no es posible amar. Si hubo amor, hay aún un sentimiento que se compadece de quién nos movió el corazón.
Si he amado, siempre mantengo un vínculo, aunque sea mental, hacía quien un día fue importante para mí, de alguna manera intenté saber de esa persona, sin interferir, sólo saber si estaba bien. Y cuando he sabido de algún contratiempo, he estado pendiente, he dado mi fuerza y mi apoyo, pese a que a no buscar nada ni esperar nada, pero… ¿Cómo dejar de la mano al ser que amamos, cómo si hubo amor? No es posible, no lo creo, aún con simple afecto, cariño, estos sentimientos nos obligan, creo que es inevitable.
Por eso, abrí los ojos, de alguna manera. Quien se fue, quien desapareció sin importarle mi dolor, mi decepción, nunca me amó… jamás me apreció.
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sábado, 16 de enero de 2010
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