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Venus de Jaén, abriste la ventana y vi
la luz de tu ser maduro entre la tenue penumbra
del atardecer andaluz, tálamo de azahares,
azúcar moreno sombreando a trazos
tu cuerpo moldeado entre jaras y olivos, vi
la dulce tristeza que acompaña tus ojos oscuros,
las sabanas blancas donde reposas tu sensualidad.
Venus, sobre el lienzo de hilo blanco yaces
resignada, corazón loco tras sueños esquivos,
aguardas con solemne paciencia, escondida,
la llegada de un amante íntegro, generoso que te riegue
con el óleo de la vida, aceite inmortal, vivificante,
con sus besos desgranados entre tus labios y tus pechos,
sus labios cálidos calmarán tu larga espera.
Venus, el azabache cubre tus cabellos,
proteges con celo la sima del tesoro que albergas
con la leve flexión de tus torneadas piernas,
¿Quien se quedará como habitante en tu morena piel?
¿Quién alcanzara contigo en el éxtasis la bendición del cielo?
¿Quién conseguirá mantener tu admiración
atrapada, perpetúa a su persona? ¿Quién te amara?
Esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
2 comentarios:
Las penumbras entre el principio o fin de Venus,
hacen que un ciego vea con su olfato lo que un vidente al sur de su ombligo
locura pues,
acompañada de deseo,
que será saciado cuando sea conquistado el Monte del Olimpo.
No es extraño entonces que aquella penumbra,
sombra de muerte y locura esté presente entre un hombre y una mujer,
entre medias pero no separando sino juntando,
oscuridad con llamaradas de fuego que harán arder el Monte del Olimpo.
La carne no trae aparejada bendición,
solo mas deseo insatisfecho que es terrenal,
dejemos al cielo como marco del Olimpo y a Venus como el monte de la penumbra,
donde un ciego ve con su olfato lo que un vidente al sur de su ombligo.
Desde el inframundo un beso impuro para ti,.........Dánae
Dark Knight
¿sabes que la espalda termina en el culo?.........déjalo ver a todos tus admiradores porfa
chacal
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