Lo sé, vendrás a mí, un día no
muy lejano, tu mente ya me visita,
los muchos años pasados, muchos,
han tendido el puente resistente,
que un día cruzarás, lo sé… Lo sé.
Eres el padre amante, encantador
marido fiel que reprime a duras penas,
el deseo que bulle en su interior,
las ansias de vivir más allá, lo sé,
de lo estrictamente correcto.
Tú lo elegiste, lo sabes, el marco idílico,
la mujer clásica, la imagen perfecta,
la vida ideal que no asfixia tu ser secreto,
tus ganas de morbo, sexo salvaje,
fantasías secretas… Que yo adivino.
Sé que vendrás a mí… Lo sé,
me entregarás aquello que me negaste,
es posible que aún tu boca se funda
con la mía y tu alma… Efímeramente
me pertenezca, me lo debes… Lo sabes.
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2 comentarios:
Cuando te leo desde mis aposentos ajenos a este mundo,
te veo en la distancia,
como la mujer que alegre estos pasillos tan tristes y aburridos.
Es por eso que dispondré para que vengas,
y te quedes a disfrutar de lo que se cuece puertas adentro,
de este lugar donde no falta el oro.
Las mujeres clásicas son como las beatas,
tienen la cara seria y el culo alegre,
y de perfectas tienen mas bien poco.
Tener una adivina en nuestras filas será un placer,
no hará falta que te digamos nada,
porque ya sabrás que hacer y como.
Lo salvaje y las fantasías son frecuentes por estos lares,
cuando hablo en público nadie ve lo que sucede debajo de la ventana,
pertenezco a todos o mejor dicho a todas.
Y a ninguna a la vez,.... yo no adivino porque no hace falta,
es manifiesta tus ganas no de cruzar sino de saltar el puente,
que has construido en tus sueños húmedos.
Cuando se fundan los deseos no en el alma sino en una alcoba,
será solo eso deseos sin pertenencia ni posesión,
porque soy de todas y de ninguna a la vez.
Un ósculo poco santo para ti,
desde la cuidad rodeada por siete montes,
lugar donde vivo libre y esclavo a la vez……………
Padre... Me deja sin palabras jajá, me tiene abandonada... Acumulo pecados y no está para confesarme... Un besooo
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