sábado, 21 de agosto de 2010

LA DELICIA SE HUMANIZA

De vez en cuando,la delicia llega a mi vida, encarnada en un hombre,
será efímero,lo sé...
Pero ahora sólo me importa que lo sea.


















De tarde en tarde, llega esa luz,
la delicia se humaniza, palpita
y se convierte en hombre,
llega por sorpresa a mi puerta,
será de nuevo, una visita efímera,
lo sé, pero ahora solo me importa
que está frente a mí.


Niegas el deseo soterrado,
pero es patente, lo siento,
quieres amar, dices que no,
eres el vaso que se rebosa
de vírgenes caricias sin piel
donde posarse infinitamente,
tienes tantos besos secos
en la raya de tus finos labios,
que no tuvieron destinataria.



Ni pido, ni espero,
sólo estoy aquí,

disfrutando la placidez

y la calma estos momentos.



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1 comentario:

Anónimo dijo...

Puede que todo sea efímero y nos neguemos a admitirlo. No sé si siempre somos como esos dos desconocidos, pero es fácil que las sendas que hemos construido para comunicarnos no sean las mejores. Y las máscaras terminan por cansar...

Sigo leyendo, de atrás a adelante, un poco asombrado por esta calma que acabo de descubrir. Qué difícil de conseguir...

Volveré por aquí.

El que te mira. ;)