Desaparecen las companías
a lo largo del camino...
pero la vida sigue.
Reciclando los despojos,
ajustando las hechuras desabridas,
admiro los paisajes aburridos
que al caminar conmigo avanzan.
Ya no queda sangre que verter
en las lágrimas saladas del infortunio,
sólo las manchas secas recuerdan
como muestras perennes mi amargura.
Pero yo siempre mantengo el paso
nunca desisto del viaje emprendido,
¿Qué importa si ya no me acompañas?
La vida es eso, cambio constante...
evolución imparable...
amaneceres incesantes...
aunque tú desaparezcas.
Esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
2 comentarios:
Estoy visitando a seguidores de Ismael Serrano, porque le hice un homenaje en mi blog. Así que si quieres participar, será un honor invitarte.
Espero que la ausencia que describes no sea autobiográfica. Un poema genial.
Un abrazo y enhorabuena por el blog, compañera, es una pasada.
Hasta pronto.
Hola Alatriste, que grata sorpresa, no sabía yo que había tantas cosas como he podido ver en tu blog. Yo lo llevo más sencillito, tengo limitaciones técnicas, quiero decir que desconozco como hacer muchas cosas, pero estoy en ello. Un besazo desde Madrid. Dánae
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