GAÑÁN DE LA RED

SEDUCTOR

DE BAJAS PASIONES.

Gañán de cuidada cabellera y trazas de medio pelo,
engatusador de solitarias y luchadoras damas,
damiselas ilusas y mujeres sin valor ni par;
repartes cada noche en cada partida,
como cartas marcadas, tus falsas palabras
que amarran simpatías y pasiones…
y aplacan el sofocamiento de los úteros vacíos.


Montas tus frases con sumo cuidado,
las vistes de fiesta y serpentinas de amor,
para servir a un único y oculto fin,
agrandar tu harén cibernético de féminas solitarias
y perdidas en la inmensidad de la red;
individuo de escaso gusto y dudoso garbo,
maniquí animado de tres al cuarto,
que llena el escaparate de la ventana de alguna web.

Maridito fiel, amante y solícito padre,
con vida plena y dichosa, que huele a
oficina y ruta obligada por puntos de venta,
aparcas cada noche el descapotable de
marca propia en cualquier sala de chat,
oliendo a perfume espeso, contoneando
las sonrisas de tus emoticonos que saltan
entre tus halagos fáciles.

Y en la criba de seres femeninos abandonados

que habitan tantas horas, verano e invierno,
atrapas sin darte cuenta, corazones heridos,
que sólo esperan un beso para vivir un cuento feliz,
tú sólo les dejas más hiel en la llaga,
más decepción y desconfianza, triste
manera de amanecer en tus inexistentes brazos.

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